Feria del vino de Santa María del Camí

El último sábado de noviembre tenemos una nueva cita interesante que celebrar. ¡Es que Noviembre ha llegado lleno de opciones para disfrutar de Mallorca!

Se trata de celebrar el primer vino de la temporada, y se celebra cada año en Santa María del Camí. Para celebrarlo, el municipio impulsa rutas a través de las bodegas de la zona a lo largo del día, haciendo que todos los eventos converjan en la Plaça Nova, donde se organiza una fiesta, con más vino y muchas tapas.

Ruta por las bodegas

Cada año se ofrecen rutas distintas por los viñedos del municipio. Bodegas Ca’n Rubí, Ramanyà, Bodegas Macià Batle y Angel Bodegas, así como algunos “Celler” del pueblo que ofrecen.

Vale la pena dejarse llevar por estas rutas vinícolas, en las que se disfruta y aprende a partes iguales. Mallorca tiene muchos y muy buenos vinos que ofrecer. Algunos de ellos son todavía jóvenes, están todavía desarrollándose, pero sin duda nos traerán más de una alegría.

Las variedades de uva que se encuentran en Mallorca son, en cuanto al vino tinto: Manto negro, Gargollasa, Fogoneu, Merlot, Callet, Monastrell, Syrah, Tempranillo y Pinot noir. Si hablamos de uvas blancas: Prensal (moll), Macabeo, Chardonnay, Moscatel de Alejandría, Moscatel de grano menudo, Malvasía, Parellada, Riesling y Sauvignon blanc.

¿Cuándo y dónde?

Hablamos del jueves 22, del viernes 23 y del sábado 24 de febrero en Santa María del Camí, una región ubicada en el noroeste de Palma, y que limita con Consell, Santa Eugenia, Marrachí, Buñola, Alaró y Palma.

La ruta de vinos a veces incluye una aventura en tren, el “Mallorca Wine Express” uno de esos trenes ideales para las visitas turísticas, que atraviesan los viñedos. Con un guía especializado incluido, mayores y pequeños pueden pasarlo en grande con esta original experiencia.

Tapas low-cost

En Santa María, durante los días de la feria, todos los restaurantes unidos a esta iniciativa ofrecen tapas especiales, creadas justo para la ocasión, a un precio genial, que nos permitirá rodar de bar en bar, degustando sus diferentes exquisiteces, regadas con mucho vino.

En Mallorca, el placer por el buen comer está asegurado, pero en los meses de otoño, con más razón todavía. Las citas gastronómicas no faltan, por lo que es un momento estupendo para visitar la isla. El clima es todavía agradable, con más de 300 días soleados al año, por lo que, las opciones que Mallorca nos ofrece… ¡son infinitas!

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